Aunque muchos pensareis que debido a la temática de mi blog estoy las 24 horas enganchado por un smartphone o un iphone, pues nada más lejos, llevo un sencillo Nokia 2730 y en mi cuarto ni televisión tengo...
Intento tener mis espacios sin tecnología, y mis viajes al trabaja en trasporte publico los lleno con mi eBook.
Hoy he leído un interesante articulo en el País Semanal sobre Sherry Turkle la psicóloga del Massachusetts Institute of Technology (MIT) , la misma mujer que en 1994 escribió el libro The second self, en el que reflexionaba sobre nuestra relación con los primeros ordenadores, que ella veía como máquinas maravillosas que nos proporcionaban nuevas identidades en las que reflejarnos.
Ahora se atreve a proclamar que nuestra historia de amor con teléfonos inteligentes, ordenadores y tabletas tiene que cambiar. “De lo contrario, estamos perdidos. Cada vez esperamos más de la tecnología y menos de los humanos. Nos sentimos solos, pero nos asusta la intimidad. Estamos conectados constantemente. Nos da la sensación de estar en compañía sin tener que someternos a las exigencias de la amistad, pero lo cierto es que pese a nuestro miedo a estar solos, sobre todo alimentamos relaciones que podemos controlar, las digitales. Pero aún estamos a tiempo de cambiar esa convivencia con la tecnología. Tenemos que volver a aprender el valor de la soledad”.
Aquí os dejo el articulo completo:
Enlace: El País Cultura
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| Sherry Turkle / MIT |
Cada vez esperamos más de la tecnología y menos de los humanos. Alimentamos las relaciones que controlamos, las digitales
Intento tener mis espacios sin tecnología, y mis viajes al trabaja en trasporte publico los lleno con mi eBook.
Hoy he leído un interesante articulo en el País Semanal sobre Sherry Turkle la psicóloga del Massachusetts Institute of Technology (MIT) , la misma mujer que en 1994 escribió el libro The second self, en el que reflexionaba sobre nuestra relación con los primeros ordenadores, que ella veía como máquinas maravillosas que nos proporcionaban nuevas identidades en las que reflejarnos.
Ahora se atreve a proclamar que nuestra historia de amor con teléfonos inteligentes, ordenadores y tabletas tiene que cambiar. “De lo contrario, estamos perdidos. Cada vez esperamos más de la tecnología y menos de los humanos. Nos sentimos solos, pero nos asusta la intimidad. Estamos conectados constantemente. Nos da la sensación de estar en compañía sin tener que someternos a las exigencias de la amistad, pero lo cierto es que pese a nuestro miedo a estar solos, sobre todo alimentamos relaciones que podemos controlar, las digitales. Pero aún estamos a tiempo de cambiar esa convivencia con la tecnología. Tenemos que volver a aprender el valor de la soledad”.
Hace 15 años no fui capaz de ver que nuestro futuro consistiría en vivir constantemente en simbiosis con un móvil
Aquí os dejo el articulo completo:
Enlace: El País Cultura
Me pasa lo mismo, quizás que soy de la vieja escuela aunque no soy tan mayor. Uso mucho la tecnología pero personalmente no tengo smartphone. Me llama mucho la atención la gente que va por la calle o en transporte público pendientes del aparatejo. Se están perdiendo la conexión con las personas, una buena e interesante conversación. Poder aprender de la gente que te rodea. En definitiva, la relación directa con la gente. En una sociedad como la actual en la que se fomenta el estar conectado siempre con toda la gente. Los "amigos" del Facebook y demás, pienso que tomarse un refresco en buena compañía cada vez va a ser lo menos frecuente. Una pena.
ResponderEliminarEnhorabuena por el post Andromeda!!
A mi me preocupa sobre todo los chavales, algunos están enganchadisimos a las redes sociales. También leí un articulo hace un tiempo sobre algunos que ni si quiera pueden dormir bien porque descansan bien pendientes del móvil que ponen debajo de la almohada por si reciben algún mensaje.
EliminarVeamos como acaba todo esto dentro de unos años.
Un Saludo.
Me temo que estos jovenes lo han "mamado" desde pequeños y se han creado la "necesidad" de vivir con ello. Mi primer móvil lo compré en el año '97 cuando los Alcatel OT easy estaban en su máximo apogeo jeje.
ResponderEliminarLo que comentas, las redes sociales están muy bien, pero mejor es estar físicamente con la gente, reir, hablar, expresarse, no es bueno esconderse detrás de la máquina. Por desgracia vamos a paso rápido hacia la soledad aún estando en esas redes. :(